Un verano que reverbera en el agua de mar y en el recuerdo: de eso se trata este libro. El verano, los veranos, ese verano… No hay una gran diferencia, decía Proust, entre la memoria de un sueño y la memoria de una realidad.

Las imágenes que ese verano suscita se despliegan con un ritmo pausado, con la cadencia del mundo interior y no de los relojes ni de la cronología. Escrito en un tono coloquial, el texto nos coloca ante un mosaico de sutiles impresiones. La narradora, con el encanto de un afán reflexivo que resulta al mismo tiempo lúdico y profundo, resignifica los momentos, les devuelve su frescura: encuentra la palabra poética que ilumina y trasciende las anécdotas de la vida cotidiana.

«Al fin el verano era como un enfermizo sueño verde, o como una jungla silenciosa bajo una campana de cristal», afirma Carson McCullers desde el epígrafe, anticipando la ambigüedad del relato. Y es que –tras la tersura de una prosa siempre amable– se llega a avizorar el gesto feroz que esconde toda máscara.

-FLORENCIA ABBATE

Moira Irigoyen publicó la novela En el fondo de la materia crece una vegetación oscura (Paradiso), el libro de cuentos Combustible (Longseller) y algunos relatos para niños. Participó en Una terraza propia. Nuevas narradoras argentinas, compilación realizada por Florencia Abbate (Norma). Finalista del Concurso de Novela Página/12 2007 y Mención del Fondo Nacional de Artes del mismo año, Ese verano se edita sobre el fin de 2008, antes de la inminencia de un nuevo verano.